Aduanas, poderes locales y contrabando de automóviles. El desafío al estado-nación desde la frontera noreste, 1920-1960

El contrabando de automóviles y la corrupción de las aduanas del noreste de México representaron un serio obstáculo para la consolidación del estado-nación mexicano posrevolucionario. Las aduanas, que deberían ser una herramienta fundamental para el funcionamiento de cualquier gobierno, fueron tanto una herramienta útil como un obstáculo a la vez. Por un lado evitaron la entrada de armamento procedente de los Estados Unidos que pudiera terminar en manos de facciones rivales al régimen. Por otro lado, la corrupción e ineficiencia del personal de aduanas permitió que innumerables contrabandos de diversas mercancías, entre ellas automóviles, ingresaran al país sin reportar el impuesto correspondiente. En segundo lugar, el contrabando de automóviles, actividad ilícita para el gobierno nacional, tuvo su auge en los años de este estudio gracias al boom de producción automotriz estadounidense, la poca oferta de autos ensamblados en México, así como el elevado precio de éstos y de los impuestos y tarifas establecidos para aquellos que decidieran importarlos.